Se identifican los principales focos de diseminación del SARS-CoV-2 en el área de Boston
La investigación llevada a cabo por un grupo de científicos de Boston identifica dos eventos superpropagadores del virus en esa área.
Un grupo de investigadores ha publicado un artículo en Science sobre la trasmisión epidemiológica del virus, que permite profundizar en las dinámicas de propagación y podría ayudar a establecer medidas para controlar los “puntos calientes” en esta transmisión.
SARS-CoV-2 ha causado más de 100 millones de casos y más de 2 millones de muertos en todo el mundo, en una de las mayores crisis de salud del último siglo. Este virus se ha transmitido globalmente y la mayor parte de los países no ha podido detener su propagación. La transmisión se ha asociado a eventos en lugares cerrados, sin embargo, no siempre se ha podido distinguir entre aquellos contagios relacionados directamente con ciertos acontecimientos o aquellos que ocurren sin identificar el origen.
Investigadores de más de 20 centros (Hospitales y Universidades) de Boston llevaron a cabo un extenso estudio epidemiológico para conocer específicamente el papel de eventos, denominados “superpropagadores”, en la transmisión del virus. Los investigadores secuenciaron el genoma de los virus obtenidos de más de 750 pacientes y lo compararon con otras secuencias disponibles de SARS-CoV-2. Este análisis permitió construir un árbol filogenético de las cepas a partir de su “huella genética”. Este árbol, al igual que un árbol genealógico, permite establecer relaciones de parentesco y cercanía entre los diferentes virus analizados.
El estudio de estas huellas genéticas y su comparación con virus analizados en otros países, ha permitido identificar que en Boston, hubo más de 100 introducciones cuyo principal origen fue Norte América y Europa. Sin embargo, fueron 2 grandes brotes los que produjeron una mayor diseminación. Uno de ellos, fue el ocurrido en una conferencia internacional realizada en febrero y el otro, en un centro de salud especializado. La variante llegó de Europa, donde no presentaba una transmisión muy alta y fue en esta conferencia, donde se amplificó. Este brote se propagaría por el resto del continente americano e incluso a Australia y otros países Europeos, siendo relacionado con hasta más de 300.000 casos.
Estos estudios genómicos y epidemiológicos permiten establecer relaciones entre los diferentes focos de origen lo que permitiría establecer las dinámicas de los brotes y priorizar estrategias de control, para evitar esta rápida transmisión de la enfermedad.
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